VIAJE A POLONIA CONTADO POR EL ALUMNADO ERASMUS
¡¡Primer día del viaje a Polonia!!
Celebramos el cuarto encuentro del proyecto «Generaciones pedalendo por la inclusión y la acción climática». Salimos el jueves y, tras un día larguísimo de viaje en Barcelona y Cracovia, llegamos a la 1 de la madrugada a Wodzislaw Slaski.
El día ha empezado con las presentaciones de las actividades realizadas. Cuesta creer todo lo que estamos haciendo en los cuatro países los siete socios. ¡Enhorabuena, equipo Erasmus! Después, breve café y paseo por el instituto.
Las bicis nos esperaban en el polideportivo. Hemos salido hacia el parque Balaton por las aceras de Wodzislaw, porque las calles y carreteras tienen muchísimo tráfico. Hemos hecho una yincana en la naturaleza con participantes de los cuatro países. Ha sido muy entretenida. Mientras, el grupo de mayores ha dado una vuelta alrededor del lago, que es espectacular.
Hemos jugado un rato a volley-playa y después hemos comido pizzas. Del parque Balatón hemos pedaleado a Markowlice y después al lago Orka, donde nuevamente hemos jugado a volley-playa, paseado, pedaleado… El grupo ciclista ha ido a explorar un hayedo cercano, una iglesia al aire libre con vía crucis, templetes, bancos…. Más arriba han visto una iglesia de madera que les ha maravillado.
Aquí nunca sabes si estás comiendo, merendando o cenando. A las 17:00 hemos tomado una sopa buenísima que nos han hecho las señoras cocineras, que iban vestidas con trajes regionales azules. Finalmente, hemos pedaleado de vuelta pero esta vez por un camino entre cultivos (maizales, trigales) sin coches que hemos disfrutado mucho.
Mañana… ¡MÁS! y ¡MEJOR!
Elaine Acosta y Luis Andía
Segundo día en Polonia, 15 de junio
La jornada Erasmus comienza reuniéndonos a las 8:30 en el hotel Amadeus para coger el autobús y emprender un viaje de dos horas hasta una de las ciudades más importantes de Polonia, Cracovia, que es Patrimonio de la Humanidad. Una vez allí, nos dividimos en grupos por idiomas y comenzamos nuestra visita guiada por las encantadoras calles y plazas de esta ciudad.
Después de cruzar un mercadillo con comida y souvenires polacos, hemos visitado el emblemático dragón de Polonia donde hemos tenido la suerte de presenciar el momento en el que la estatua expulsa fuego por su boca. Seguidamente, subimos por unas escaleras a la colina Wawel donde vimos edificios como el hospital de los Austrias, el castillo real o la catedral de Wawel. Bajamos esta colina y observamos el muro de Wawel en el que están escritos los nombres de las personas que aportaron dinero para su reconstrucción. Al final de la cuesta nos encontramos a dos alegres hombres que nos cantaron la canción de «la cucaracha» y otros éxitos del cancionero en español.
Después, caminamos por las calles de la ciudad mientras la guía nos contaba datos muy curiosos y terminamos en el restaurante donde comimos. El menú se basaba en comida típica; una sopa de remolacha, carne con patatas y remolacha y de postre una rica tarta que llaman «ciasto z galaretką i owocami», aunque tarta de gelatina de fresa es más fácil de pronunciar.
Tras media hora de tiempo libre después de la comida, cogimos un bus hacia las minas de sal de Wielizka, también Patrimonio de la Humanidad. Allí, bajamos 54 pisos hasta llegar a las 63 metros bajo el suelo, aunque a lo largo de la visita descendimos hasta los 130 metros. Tras visitar las minas, subimos en un ascensor muy pero que muy pequeño en el que ascendimos a la superficie rápidamente. Esto ha sido sin duda una experiencia para recordar.
Aitana Ayuso y María Jiménez
Tercer día, domingo 16 de junio:
Nos hemos juntado todos en el Hotel Amadeus a las 7:45. Durante la mañana hemos estado en el parque natural Lezkov y hemos hecho un concurso de fotos en parejas donde teníamos que mostrar el paisaje, el tiempo y salir nosotras también en la foto. Hemos visto cisnes, patos, fochas… El paisaje era precioso. Llovía, pero tampoco nos ha importado.
Después hemos ido al Museo de Silesia en Katowice. Nos hemos dividido por grupos. El museo contaba la historia de Polonia y también tenía cuadros pintados por mineros. Al terminar la visita guiada hemos parado a comer un picnic y después nos montamos en el bus dirección a Wodzislaw. Ahora tenemos tiempo libre con nuestros correspondientes, ¡GUAY!.
Irene López Sáinz
Imágenes del primer día:
Imágenes del segundo día:
Imágenes del tercer día: