Aquí tenéis las experiencias vividas de las alumnas y los alumnos del IES Alhama:
11 Y 12 DE OCTUBRE, por Sandra Pinto Romano
El miércoles 11 salimos de clase, comimos en un pis pas y nos montamos en el bus. Allí nos encontramos con nuestras seis compañeras de Estella, que nos acompañaron el resto del viaje.
Para ir a Azambuja, hicimos una parada para dormir en Ciudad Rodrigo, Salamanca. Al llegar a Ciudad Rodrigo, fuimos a dar una vuelta después de cenar y enseguida me cansé, pero estuvo muy guay la ciudad por la noche. Después, Lucía descubrió que no había traído pijama y entró en pánico. Cuando ya estaban todos dormidos, Layla se tumbó en mi cama y al levantarse se pegó con la litera de arriba. Nos reímos mucho pero tratando de no despertar a nadie.
El jueves 12 nos hicieron una visita guiada por Ciudad Rodrigo y nos volvimos a montar en el bus. Entramos enseguida en Portugal, que es la tierra de mi padre y mi segunda patria. Paramos en Coimbra y a Layla le estafaron dos euros. Estuvimos una hora buscando un pijama para Lucía, ¡qué pesadez! Por la tarde llegamos a Azambuja, nos juntamos con polacos, irlandeses y portugueses (¡qué majos!) y cenamos todos juntos. Era un restaurante que tenía detrás un picadero. Como faltaban los ciclistas irlandeses, fuimos a ver y tocar a los caballos. Fue precioso y muy emocionante.
13 DE OCTUBRE, por Alae Almi
Dormimos en el albergue juvenil de Azambuja, que es muy amplio, tiene futbolín, habitaciones con literas, un patio enorme, comedor en el sótano y una sala con pantalla gigante. Desayunamos y fuimos al instituto, donde un grupo de voluntariado (Ubuntu) organizó juegos cooperativos. Después hicimos una breve visita al ayuntamiento.
Fuimos caminando a lo largo de un canal del Tajo hasta el punto en que desemboca en el río. Allí nos dieron bocadillos y magdalenas y estuvimos jugando con un columpio. Dimos un paseo en barco y tuvimos la suerte de ver muy cerquita una bandada de flamencos, caballos salvajes, unas plantas invasoras que están por todos los lados y que dejan sin oxígeno a los peces… Los portugueses nos prepararon una cena de bienvenida muy rica en un gran salón junto a la plaza de toros desde donde podíamos ver una clase de sevillanas. Terminamos todos bailando la Macarena y otras canciones similares. ¡Vaya día!
14 DE OCTUBRE, por Zoe Fernández Laplaza
Todos nos reunimos en la estación de tren de Azambuja a las 8:00 para salir hacia Lisboa. Al llegar a la estación, asaltamos una tienda los 24 de Navarra porque no teníamos comida como el resto (peazo morrudos) que estaban con familias.
Lisboa tiene muuuuuuchas cuestas y el suelo es adoquinado. Todo muy bonito pero nos cansamos un montón. Fuimos al castillo de San Jorge donde tuvimos tiempo libre para comer lo que compramos en la estación. En este castillo había pavos reales y unas vistas preciosas.
Dimos una vuelta por Lisboa mientras íbamos a por las bicis hasta la Torre de Belém. El paseo fue precioso, con continuas vistas del estuario del Tajo. El Puente del 25 de Abril es enoooooooorme. Los coches y camiones pasaban por arriba (¡a 70 metros por encima de nosotros!) y se oía como si fuera un zumbido de abejas. Por el camino comimos los típicos pasteles de nata, con y sin canela. Volvimos a Lisboa y merendamos mientras esperábamos el tren de vuelta a Azambuja.
Todo el alumnado de los cuatro países nos reunimos en nuestro albergue (Casa Juventude) y cenamos pizzas, pusimos canciones y jugamos al futbolín.
15 DE OCTUBRE, por Ana Arnedo Manero
Tempranito nos dirigimos al instituto para ir a Manique. Una vez llegamos a la balsa descubrimos que no tenía agua. Empezó a llover y teníamos mucho frío. Había muchas plantas (¡invasoras, por cierto!) por todos los lados con bolitas llenas de pinchos. Como se pegaban a la ropa, ¡todos empezamos a lanzarlas! Parecía una batalla campal, pero discreta, para que los profes no nos riñeran.
Volvimos al instituto de Azambuja. Comimos pollo asado con patatas, ¡buenísimo! Después un representante de cada ciudad plantó flores y otras plantas en el Erasmus garden. Lo siguiente fue muy sorprendente: nos enseñaron un mapa con volumen y huecos, donde los profesores pusieron unas macetas en los países participantes.
El alumnado de Portugal preparó diferentes estaciones de juegos inclusivos para que nos pusiéramos en la piel de personas ciegas, sordas, sin un brazo… Fue muy sorprendente y lo pasamos genial. Más tarde se hicieron las presentaciones con las actividades de cada socio. Paloma representó a Biciclistas y los mellizos (Pablo y Gonzalo) al IES Alhama. No nos quedó tiempo libre (¡un día más!) porque teníamos que ir al supermercado a por nuestra cena mientras los profesores cenaban juntos y disfrutaban del fado, ¡MORRUDOS! Bueno, nosotros cenamos bocatas y lasañas a nuestro aire en el albergue.
16 DE OCTUBRE, por Eneko Fernández Bote
Empezamos el día con muy buen humor sabiendo nuestros próximos destinos: Cabo Da Roca y Sintra, sitios muy bonitos. En la playa de Avencas disfrutamos una preciosa y muy interesante actividad con el profe de biología, Edmundo. Nos dio una ficha con muchos animales, algas, anémonas, etc. y teníamos que encontrarlas entre las rocas. Al principio parecía una actividad aburrida pero según íbamos encontrando especies, nos íbamos animando.
De Avencas fuimos a Cabo da Roca, donde comimos. Había un viento brutal, pero las vistas merecían la pena. Posteriormente, pusimos rumbo a Sintra o, como me gusta llamarla a mí, «La ciudad fantástica», compuesta por palacios y castillos y muuuuuuuchas tiendas. Visitamos el palacio de Monserrate, donde una guía nos explicó la historia de este monumento romántico. Tuvimos un rato de tiempo libre (muy escaso en este viaje, por cierto) y Miguel se puso a hacer la croqueta por la ladera. No sé cómo no vomitó 80 veces…
Al terminar la visita, volvimos a la ciudad y dispusimos de tiempo libre para poder verla a nuestra manera y libremente. También decir, que los pasteles típicos de esta ciudad (pasteis de nata) están muy malos, mejor dejarlos para mí y me sacrifico por todos ustedes 😉
Terminado el día en la ciudad fantástica, volvimos a Azambuja para tener nuestra última noche como familia Erasmus cenando en el instituto y con una gran sorpresa a posteriori: el cumple Nadya Rocha. Coreamos todos el happy birthday, lo que le llevó a soltar algunas lagrimitas. Margarida y Paula, dos profes portuguesas, entregaron a todos los participantes de este viaje sus correspondientes diplomas por su participación entusiasta en las actividades.
Para terminar, el equipo portugués organizó un concurso tipo Pasapalabra con luces, interruptor y todo. Después, un karaoke. Nos lo pasamos como un niño en el parque.
Llegó el momento del adiós y todo fueron lágrimas, promesas de encuentros futuros, tristeza… Nadie quería marcharse de un lugar tan bonito y despedirse de sus gentes.
17 DE OCTUBRE, por Miguel Tonenchuk
Nos levantamos a las seis de la mañana para desayunar , cogimos las cosas y nos montamos en el bus. A las siete de la mañana ya estábamos en marcha. Después de varios días de recorrer distintos lugares y realizar innumerables actividades nos tocaba volver a casa. Estábamos cansados pero contentos, llenos de alegría, emociones positivas y bonitos recuerdos.
En el camino a casa paramos en Salamanca, que es una ciudad universitaria muy conocida por su arquitectura ornamental. Al llegar a la Plaza Mayor de Salamanca nos encontramos con una desagradable sorpresa: estaban rodando una película de Bollywood (o sea, de la India) y no podíamos entrar en la plaza. Aún así pudimos ver algunos monumentos muy interesantes, como las catedrales nueva y vieja.
Nos dejaron un poco de tiempo libre y fuimos a comer, algunos a Burguer King y otros a McDonald’s… Teníamos que estar en el bus a las tres menos cuarto, pero la mayoría llegamos tarde. De ahí, a casa. Llegamos sobre las 20.30 a Corella, donde nos esperaban nuestras familias con los brazos abiertos.
Y aquí podéis ver el resto de imágenes del encuentro erasmus: