AUTORES: Gonzalo Ortega y Paloma Fernández
-¿Cuándo tuvo su primera bicicleta?¿Cuáles son los primeros recuerdos que tiene usted con ella?
Yo de pequeña no tenía bicicleta porque entonces se la compraban a los chavales; quien tuvo bicicleta fue mi hermano, él tenía 13 años y yo 11. Así, aprendí con la bicicleta de hombre. Como vivíamos por las cuestas del Río Molino, me bajaba hacia el río Alhama y así aprendí a andar en bici. Luego me mudé a donde vivo actualmente y mi marido tenía una bicicleta de hombre, pero su hermano tenía una de mujer; entonces nos las cambiamos: yo le di la de hombre y él me dio la de mujer.
Hace 57 años me monté en una bicicleta y no la dejé hasta el año pasado que me rompí la pelvis, pero no con la bici. Con la bici no me he caído nunca. Tengo la intención de volverla a coger, porque yo estoy operada de las dos rodillas. Tengo prótesis y para mi la bicicleta ha sido un alivio muy grande.
Uno de los recuerdos que tengo es que antes no se andaba con cestitas en la bicicleta, las bolsas se colgaban. Me acuerdo cuando íbamos mi nieto y yo a comprar y lo sentaba en el manillar y con una mano lo sujetaba y con la otra mano en el manillar; y así íbamos por todo el pueblo comprando…
-¿Qué es lo que más te gusta o gustaba de ir en bici?
Todo, completamente todo. ¡Para mi la bicicleta era mejor que el pan! A mí la bicicleta me permitió desplazarme todo lo que quise ya que andando no podía tanto al estar operada de las dos rodillas.
-¿La bicicleta ha sido tu compañera por toda la vida o ha habido momentos en donde dejaste de usarla?
Desde que la empecé a usar hace 57 años, no la he dejado hasta el año pasado. Yo iba a todas partes con ella: iba a hacer recados, a ver a amigas, por aceras, en dirección contraria… ¡Me faltó subirme al ayuntamiento con ella!
Un día en fiestas de corella la dejé candada en donde la casa de las cadenas y tres días se quedó allí porque ni me acordaba de recogerla.
-Cuando usted era joven, ¿veía a muchas mujeres como usted utilizar y disfrutar de la bicicleta o era mayormente a hombres o niños pequeños?
No, las bicicletas eran para los chicos, con la barra alta.
-Si pudiese usar la bicicleta ahora mismo como cuando era pequeña ¿a dónde le gustaría ir?
Al pueblo, ya que ahora se me hace un poco largo ir hasta allá, aunque también me gustaría estar en sitios donde solía ir antes, cómo Cintruénigo, el Ombatillo o la Estanca. También me gustaría ir por los nuevos caminos que estáis haciendo, como la Ruta saludable y cultural del Alhama (RUSCA), ya que me han hablado de ellos. ¡Y me gustaría ver cómo habéis hecho esos cambios en Corella y pueblos de alrededor!
-¿Qué se siente usted al haber ganado este gran premio?
Sinceramente…¡creo que me lo merezco! ( nos reímos todos ) para mi la bici ha sido mi compañera y llevo toda mi vida en bici, la he llevado a todos los lados y nunca la he dejado, además siempre la he tenido pulcra! siempre limpia, he ido a todos los lados con ella, pero siempre con falda de tubo! nunca con pantalones, y la verdad que me siento muy agradecida que me hayan elegido este año ya que es verdad que la bici es algo muy importante para mi y reconoce todo lo que he hecho al ser una de las primeras en utilizarla. ¡No podría estar más contenta!
-¿Le parecería bien que todo el mundo se desplazase en bici en vez de en coche?
¡Yo el coche lo dejaría aparcado totalmente! Solo lo usaría para viajar. La bici tiene muchos beneficios: no contamina ni hace ruido, nos mantiene ágiles, no genera atascos, nos da libertad… Si hubiera llegado a vivir en una ciudad, ¡habría ido a todos los lados en bici!
-Se dice que la bici ha sido muy importante para liberar y empoderar a las mujeres , esencialmente en el tercer mundo y en zonas rurales.¿Cuál ha sido tu experiencia a este respecto?
Para mí ha sido muy liberadora y me encanta ver cómo ahora las cosas han cambiado respecto a mis tiempos. Sinceramente, ¡me parece que todo el mundo que pueda debería ir en bicicleta!