El pasado jueves, día 25 de abril de 2013, los alumnos de 1º de bachillerato del IES Alhama de Corella y de
La obra estaba representada por un único actor, que pertenecía a la compañía de teatro Aedo. Este realizaba el papel de un bululú, es decir, un personaje del Siglo de Oro español que se encargaba de realizar obras de teatro de pueblo en pueblo en forma de monólogo, ya que él realizaba todos los papeles que intervenían en la obra.
La representación duró unas dos horas, en las que el joven actor consiguió atraer al público haciéndoles participar en la obra haciendo efectos especiales como el ruido de las caídas o el galope de los caballos. No solo se limitaba a representar sus papeles, sino que durante ciertos momentos paraba y hablaba con todo el mundo que se encontraba en la sala para conseguir captar la atención de todos antes de seguir con la escena. Y, además de representar la obra, explicaba entre bromas cómo era el teatro durante el Siglo de Oro, los corrales de comedias y las persecuciones hacia los actores cuando se cerraban los corrales.
Al finalizar la obra se abrió un coloquio en el que varios alumnos le hicieron preguntas sobre la realización de la obra y el proceso de aprendizaje de todos los papeles y diálogos.
La vida es sueño es una gran obra de teatro escrita por Calderón de la Barca ,y representada en este caso por la compañía de actores Aedo, que ofrece una innovadora forma de actuar al ser un único actor el que representa todos los papeles. Es por esto que animamos a todo el mundo a ver la representación, ya que es una manera más divertida de aprender la historia de la literatura española y ver un clásico literario acompañado de tus amigos.
Aparte de esta representación teatral, el viernes 19 de Abril asistimos a la obra El Tartufo, representada por los alumnos de segundo de bachillerato del IES Navarro Villoslada, de Pamplona.
En esta ocasión la representación fue muy especial, ya que fue un homenaje de despedida a Ignacio Aranguren, que ha sido durante 35 años el director de los teatros representados por este instituto y con los que ha ganado numerosos premios nacionales.
En la obra se pudo apreciar una fuerte crítica a la situación en la que se encuentra España en este momento, pero siempre acompañada por un gran sentido del humor.
Aranguren acabó su carrera igual que la empezó, representando la obra el Tartufo, lo que supuso un momento muy emotivo.
Desde aquí queremos dar las gracias por dejarnos participar de estas dos grandes obras de teatro que han supuesto para sus actores numerosas horas de esfuerzo y trabajo, y animamos a todos a que acudaías a todas las representaciones que podáis, ya que de las obras e historias puedes aprender una lección para la vida real.
Noelia García y Laura Catalán 1º Bachillerato